Culebrón ALBELDA

El centrocampista del Valencia David Albelda fue el primero en acudir a la sala 38 del juzgado de lo social número 13 de Valencia y el último en marcharse, en una vista que duro seis horas y que estuvo plagada de anécdotas.

Albelda llegó a las 9.49 horas acompañado de sus agentes y abogados. Un minuto después lo hizo Cañizares, uno de los testigos de la parte demandante, en solitario. A las 9.53 horas llegó la parte demandada con el presidente del Valencia, Juan Soler, el vicepresidente deportivo, Rafael Salom, y los abogados José Pastor y José Luis Fraile.

A las 10.00 horas llegó el entrenador Ronald Koeman e instantes después Bakero, Miguel Ángel Ruiz, Baraja, Helguera, Moretti, Caneira, Morientes, Marchena, Mora y Arizmendi, además de los preparadores físico Villagrasa, José Mascaró y el entrenador del filial Óscar Fernández.

A las 10.02 horas llegó Silva en solitario y cuatro minutos después Angulo, Vicente, Villa y Joaquín, todos ellos testigos solicitados por Albelda. El que fuera vicepresidente del Valencia Enrique Lucas, otro de los testigos, entró a la sala cuando el juicio estaba a punto de comenzar.

Uno de los momentos que arrancó las risas de las 85 personas que pudieron seguir la vista se dio cuando Koeman, que testificó en holandés, le dijo al abogado de Albelda que no le hiciera más preguntas que no le iba a dar tiempo de ir a entrenar, a lo que el letrado le dijo: "Si usted hablara en español iríamos más rápido".

El juez no hizo ningún receso durante las seis horas que duró la vista, pero sí permitió que los periodistas salieran más de lo normal de la sala. Más de cien periodistas acreditados, aunque sólo podía acceder uno por medio a la sala. A pesar de ello, la gran mayoría se comunicó con el exterior a base de mensajes de móviles para informar de lo que estaba ocurriendo durante el juicio.

A las 14.30 horas un empleado del Valencia llevó bocadillos y bebidas a los jugadores que estaban en una sala contigua a la espera de ser llamados para declarar. Sobre esa hora ya se había acabado el pan en la cafetería de la Ciudad de la Justicia.

Al final jugadores como Villa, Vicente, Silva, Morientes, Moretti, Arizmendi o Marchena, entre otros, se libraron de pasar por delante de juez, aunque si lo hubieran hecho habrían tenido opciones de que también se les olvidara recoger el DNI o el Pasaporte después de declarar como les pasó a Cañizares y a Koeman, por los nervios del momento.

Una de las pruebas de audio que se aportó por parte de los demandantes fue la rueda de prensa que dio Juan Soler el 28 de diciembre y que no editaron por lo que se oyó incluso el pase a publicidad que se dio aquel día en Radio Nou.

LO QUE DICE EL DEMANDANTE

El jugador del Valencia David Albelda comentó tras salir del juicio en el que ha demandado al club por la falta de ocupación efectiva que el entrenador Ronald Koeman "miente desde el primer día" porque el hecho de no ir convocado "no es una decisión temporal".

El centrocampista manifestó que "ha quedado claro que haga lo que haga" no tiene ninguna opción de jugar. "Puedo tirarme tres años aquí --que es lo que le queda de contrato-- y acabar mi carrera desaparecido", indicó. Albelda se lamentó que durante el juicio no se hayan explicado los motivos por los que Koeman no contará más con él.

El jugador se reencontró con Soler y manifestó que el encuentro con el presidente ha sido "como tantas otras veces" y sólo se dieron los buenos días. Una vez celebrada la vista oral, el valenciano reconoció ser "optimista, pero esto no se trata de ganar o perder, se trata de que se vea la verdad y no han dado ninguna razón por la que se tomó esta decisión". "Soler dice una cosa y Koeman otra, es un poco extraño", agregó.

El centrocampista desveló que las negociaciones de hace dos días "estaban casi hechas, sobre todo en lo económico, pero pusieron una cláusula antiequipos y se fue todo al traste". El jugador quiso dejar claro que "desde el principio se ha buscado un acuerdo" y su predisposición "siempre fue la de negociar y la de solucionar" el tema.

Albelda no entiende que se incluyan cláusulas antiequipos porque "no se entiende que si no te quieren para trabajar aquí, que más da donde vayas", se preguntó. Respecto a la posibilidad de llegar a un acuerdo antes de que salga la sentencia, se limitó a comentar: "Vamos a esperar, no lo sé".