Jota y Eme vuelven a tener otra situación complicada en sus vidas. Parecía que Jota volvía a su vida cuando de nuevo se vió en otro problema. Su pequeño corazón le jugó una mala pasada una noche de primavera. Casi se quedó en la orilla del mar, pero Eme lo acompañó en este duro trance y pudo salir de esa mala situación.
Después de esta mala experiencia, le dijeron a Jota que tenía que operarse para que su corazón no tuviera más sustos y por ello tuvo que separarse por un tiempo de su querido amigo Eme. Eme y Pe (otro amigo de ellos) vivieron unos días de angustía puesto que no podían ver a su amigo y solo podían acercarse a Jota durante poco tiempo.
Jota tenía que mentalizarse para lo que se le venía encima... pero no estaba solo. Sus dos amigos continuaban a su lado porque sabían que era necesario acompañar a este delfin. A Jota le quedan casi cuatro días para operarse. Por ahora todo va bien, pero sabe que va a correr un riesgo importante.
Este delfin tan fuerte le prometió a Eme que no lo iba a dejar solo en este mundo... pues quería ver como crecía, quería ver como consigue sus metas y objetivos que siempre se ha planteado... y pese a que la vida a veces te juega una mala pasada y que ves como algunos desaparecen de ella, siempre te queda un rayo de luz que te guía en tu camino.
Ese rayo de luz que sigue Eme, es Jota.
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