Los recuerdos de un verano inolvidable

Tras un retiro en el que he estado meditando sobre mi línea argumental, hoy me ha venido la inspiración para contaros una vivencia. Centrémonos en el tiempo. Verano de 2008. Estaba cursando tercero de carrera y estaba planteando hacia donde tirar, si bien continuar en prensa escrita o adentrarme en el mundo de la radio. Y esta elección fue la que me cambio la vida.

Me decanté  Quería probar la radio. Me refiero a profesionalmente, ya que había hecho mis pinitos en la Universidad gracias a la asignatura de Comunicación Audiovisual I de la mano de mi profesora Paloma. Fue la decisión más acertada que he tomado hasta la fecha. Ahora solo faltaba conocer el lugar que me abriría las puertas, y esa fue Radio 9. 

Tras haber hecho prácticas dos años en la sección de deportes, quería continuar con mi labor informativa en este campo y comenté este hecho en el Centro de Formación de RTVV. No me pusieron ninguna pega y entré sin problemas. Ya estaba, pero tenía miedo, escénico ante todo porque sabía que iba a ser la voz del deporte, en menor medida evidentemente, y que estaría al lado de profesionales a los que admiraba como son Josep Rovira, Salva Folgado, Fran Guaita, Manolo Montalt, Alberto Santamaría, Vicent Grau, Carles Bauxauli, Juanje Sanmartín, Yolanda Damià, Pedro Navarro, Vicent Marco, Miguel Ortiz, Alex Sanjaime..., más los compañeros de la mañana y los de Castellón y Alicante. 

Los primeros días era un manojo de nervios, vivía una situación totalmente nueva en este mundo de la radio y a veces no sabía como salir de ella. Siempre me acordaré del primito, Vicent Grau, diciéndome "pimita" que después pasó a llamarme "maria coche" (jajajaja) o de Rovi llamándome por teléfono para que le arreglara los cortes cuando estaba desplazado a algún sitio, o de Fran quien me ayudaba para que entrara a dar las noticias para hacer los boletines y que así me soltará para entrar en los distintos programas, o de Alberto a quien consideré en la radio como un hermano, quien con tan solo mirarme sabía como estaba, y ante todo Pedro, un buen tío que siempre estaba ahí. Han sido tantas vivencias las que pasé con ellos en tan sólo siete meses que no podría contarlas todas. 

Todos y cada uno de ellos me enseñaron algo que siempre llevaré conmigo y es la profesionalidad a la hora de trabajar, pese a que también teníamos momentos divertidos como el de la fregona, o escuchar a Montalt con el "correcto" siempre en la boca y como no, las tardes de trabajo con Baixauli, quien me exprimía al máximo para que fuera la mejor.

Pero no sólo estaban mis compañeros de la sección de deportes. encontré a mi segunda familia. Los técnicos y otros becarios han sido y serán grandes personas en mi vida, como lo son algunos de mis compañeros de deportes. La primera de ellas, mi hermana María. Nació una conexión entre ambas brutal y no hace falta que le diga nada porque lo sabe todo. Eva, un encanto de chica. La tía más dulce y divertida que me he encontrado en la vida, quien acuñó el término de festa en festa jejeje. Cobacho, otro hermano mayor, un locuelo que me hacía reír a cada momento y con quien me reunía en cuanto llegaba a la radio. Carlota, cuantas veces me contarías lo mucho que te atraía cierto chico jejeje. Y dos personas muy especiales. Uno que ya no está, pero sí en mi corazón porque fue quien me pulió como profesional. Y por supuesto, Rafa. Ha sido uno de los grandes pilares de mi estancia en la radio. Mi soporte, quien me conseguía los cortes al instante, quien me animaba si estaba de bajón.

Esta entrada, a modo de recordatorio, va por todos y cada uno de ellos. Porque muchos de ellos se ven inmersos en un ERE que puede que les deje en la calle, algunos de ellos ya no están. Tan sólo decirles a cada uno de ellos que son los mejores y aunque la vida les dé este varapalo seguro que la situación mejora, porque a la buena gente siempre le llegan cosas buenas. Espero y deseo que las cosas vayan a mejor. 

Un saludo de Mj de Fez