miércoles, 28 de septiembre de 2011

Alves salva al Valencia de la quema

(FOTO: SUPERDEPORTE)

Un empate que para algunos sabrá a poco, pero es lo que tiene enfrentarse a un gran Chelsea que, pese a que no dio una de las mejores imágenes, demostró el peligro que tiene en el terreno de juego. Y es que el conjunto inglés, pese a no hacer el mejor partido, sabe salir de situaciones difíciles de la mano de grandes jugadores como Lampard, Cech, Terry, Cole, Mata, Malouda, etc. Pero no por ello el Valencia tenía que ser menos.

Podía haber sido un gran espectáculo si el equipo dirigido por Unai Emery hubiera aprovechado algunas oportunidades, pero el destino quería que la noche terminase con un empate que a ambos les vale. Mestalla auguraba la primera noche de Champions, y que mejor manera que enfrentarse ante el nuevo Chelsea de Vilas Boas y de Juan Mata.

Los blues comenzaron muy fuertes, plantaron cara desde el minuto uno y bien lo vio Mathieu que sufrió al providencial David Luiz cada vez que hacía alguna cobertura. Quien sigue demostrando su portento es Adil Rami, que frenó a Torres en el minuto tres para evitar el primer tanto de la noche. Y el asedio inglés continuaba gracias a las botas de Ramires y Malouda. Pero había un hombre que quería que fuera su noche, y ese era Diego Alves. Pronto se vería el talento del brasileño tras un disparo de Cole. Pero es que ahí no acabaría su labor.

Muchas pérdidas originaron que el Valencia se viese superado en esta primera mitad, pero las ayudas de Canales, Albelda y Banega fueron providenciales para que los valencianistas mantuvieran la portería a cero ya que quedaba mucho encuentro por delante. Quien estaba un poco más flojo era Mathieu pero para suplir su 'ausencia del partido' estaba Jordi Alba, quien le driblaba cada vez que intentaban acercarse a la meta defendida por Peter Cech.

Con la segunda parte volvió a resurgir el gran Alves. Sacó un cabezazo de Torres de manera espectacular y posteriormente otra del delantero, demostrando así que el Valencia tiene dos porteros increíbles para esta temporada. Pero siempre aparece quien menos uno se lo espera, y no es más que el gran Frank Lampard. Tras una buena asistencia de Malouda, el inglés dispara a meta y se cuela cerca del palo sin que Alves pudiese hacer nada.

La noche se volvía gris por un momento. El Valencia parecía que había bajado un poco los brazos, pero los cambios revolucionaron al conjunto blanquinegro, tanto Jonas, como Feghouli y Piatti. La dupla brasileño argentina formó un buen tandem, y tuvieron varias ocasiones (junto con Soldado) para conseguir el empate. Pero no fue hasta el minuto 87 cuando el colegiado italiano pitó penalti a favor del Valencia gracias a la mano de Kalou. Y le tocó a Soldado, y el killer no falló en una de sus especialidades. Mestalla se vino arriba pese a que sólo quedaban cinco minutos de encuentro. Y el delantero valenciano la volvió a tener, gracias a una gran asistencia de Piatti pero que se le fue en el control.

A la postre, salvación de los valencianistas gracias a un gran Diego Alves (con ocho paradas) y un puntito del coliseo blanquinegro que para Manuel Llorente "está bien, mejor que haber perdido", pero no alivia nada un punto cuando el Leverkussen ha ganado por 2-0 al Genk. Como bien dijo el presidente valencianista: "hay que jugárselo todo en Leverkussen". Estamos en una situación medio comprometida porque ya no puedes perder puntos tan importantes como los de Genk o los de Alemania. Hay que salir fuerte como se hizo contra el Barcelona y tirar de casta para que este equipo continúe en la Champions y así percibir un dinero que necesita el club.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Si esto es salir a morir, que sigan así SIEMPRE

(FOTO SUPERDEPORTE)

El martes, tras el último entrenamiento del Valencia, Unai Emery comentó que el Valencia podía conseguir la victoria, que para ello tenían que cortarle el camino al Barcelona. "Si vienen a ganar, sólo hay que elegir como morir, por este motivo hemos de estar perfectos en defensa, en ataque y mentalmente". Pues bien, si así es como hay que morir, por favor que no cambien nunca.

Hoy ha sido uno de esos días en los que si tuvieses que elegir a un jugador en concreto, no sabrías a cual destacar. Muchos dirán que Banega se lo merece, pero también Rami, Albelda, Mathieu, Jordi Alba, Victor Ruiz, Sergio Canales, Pablo Hernández... Un Valencia sólido en defensa, en el centro del campo y con un delantero luchador que día a día demuestra que debe ser convocado por el seleccionador nacional para formar parte de la roja.

Delante del conjunto valencianista estaba el todopoderoso Barcelona. Pero a pesar de ello, el Valencia no se vino abajo. Luchó cada balón, subió por las bandas cual galgo como demostró Mathieu, neutralizó al siempre peligroso Xavi gracias a una gran dupla formada por Banega y Albelda, creó jugadas como las realizadas por el argentino y Canales,.... Un sinfín de acciones que hay que reconocer que fueron de locos.

La noche empezó con fuerza y garra, y seguiría así durante los 94 minutos de partido. Ya desde el primer momento, se vio como el conjunto dirigido por Emery salía a morir en el intento, y que mejor manera que generar peligro desde el minuto 1. Se notaba el ambiente, la grada tenía ganas de vivir un espectáculo en mayúsculas y los jugadores se dejaron la piel en el intento.

El coladero era, sin duda alguna, Mascherano ya que Mathieu le ganaba siempre la partida. Y en una de ellas nació el primer tanto de la noche. El galo cabalgó como siempre y asistió a Soldado con tan mala fortuna que Abidal la desvió y se marcó en propia puerta ante la mirada asombrada de Victor Valdés, quien se encontraba enfrente del delantero valencianista para poder frenarlo.

Pero poco duraría la euforia puesto que a los dos minutos una relajación del Valencia supondría el empate gracias a la astucia de Pedro. No contentos con ello, los valencianistas tiraron de casta y lograron un segundo tanto gracias a una buena combinación entre Mathieu y Pablo Hernández que marcó a placer en el 23. Aguantaron durante 30 minutos el asedio de los valencianistas, que perdonaron en varias ocasiones como la de Soldado a puerta vacía desde el suelo.

Ya en la segunda mitad, las tornas cambiaron. Emery cambió a Albelda por Tino Costa y se notó, mucho. La labor defensiva del de La Pobla Llarga fue impresionante ya que Xavi a penas tocaba balones, pero con la entrada del argentino empezó a demostrar a los miles de aficionados que es el rey del centro del campo. Toda acción del Barcelona pasaba por sus botas.

El dominio azulgrana se hacía cada vez más evidente y el miedo llegó en el 67 con el disparo de Mascherano al larguero. Estaban avisando de lo que podía llegar poco después. La dupla formada por Messi y Cesc es letal. Un pase del argentino sobre Cesc propició el empate que tanto ansiaba Pep Guardiola desde la banda.

Hizo daño el empate, pero ni la entrada de Jonas ni la de Piatti surtieron el efecto necesario para cerrar un gran noche, que quedó manchada con la dudosa roja a Jordi Alba, que según recoje Velasco Carballo en el acta arbitral, "el lateral catalán se fue a la calle por dirigirse al árbitro asistente en los siguientes términos: ¡Me cago en tu puta madre!. A lo cual Emery en rueda de prensa aseguró que Jordi Alba se lo decía "al aire" y no al juez de línea. A la postre, un empate que para muchos sabe a poco tras la buena imagen de los pupilos de Unai Emery. Pero tranquilos, que todavía queda mucha liga por delante y este empate puede no ser tan malo como se pinta.

En resumen, el conjunto blanquinegro se muestra cada vez más sólido en todas las zonas del campo, sobre todo en defensa con la nueva pareja Rami-Victor Ruiz que está dando mucho que hablar. Posiblemente puedan ser los sustitutos de la mítica dupla Pellegrino-Ayala, pero, ¿quien sabe? Todavía tendremos que disfrutar de buen fútbol y ver de lo que es capaz este equipo. Y es que el Valencia está demostrando que puede estar en lo más alto.