Hoy es uno de esos días en los que el corazón se te encoge como nunca. Hoy nos ha dejado un grande del deporte: Marco Simoncelli. Con tan sólo 24 años, el joven italiano perdió la vida en el circuito de Sepang cuando solamente llevaba dos vueltas en carrera. Al menos murió luchando, por no caer de su moto, pero Colin Edwards y, su fiel amigo, Valentino Rossi lo arrollaron cuando este intentaba levantarse del suelo, con la mala fortuna de que saliese disparado el casco de Marco.
La carrera quedó suspendida al momento y después cancelada debido a la gravedad de la caída de Simoncelli. Tanto la poca información que llegaba sobre el piloto y los gestos de su padre, que esperaba destrozado en el Centro Médico, no hacía presagiar nada bueno. Pese a ello, muchos pensaban que podría salir adelante, pero tras 45 minutos de reanimación la promesa italiana perdía la vida (a las 16.56 hora local) en la clínica del circuito a causa de una parada cardiorespiratoria, además de las lesiones que había sufrido en el cuello, el pecho y la cabeza.
Desde mi humilde rincón me sumo a las innumerables condolencias que están llegando tanto a la familia como al equipo de Honda Gresini. Descanse en paz Marco.
1 comentario:
Sentido pesame a sus padres y familia, dios lo tenga en su gloria
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